jueves, 16 de diciembre de 2010

sábado, 11 de diciembre de 2010

El valor educativo del ajedrez



El ajedrez, ese juego al que casi todos sabemos jugar, encierra un valor educativo que pocos padres o docentes conocen. Es un juego-deporte que resulta muy beneficioso para el desarrollo de los niños, pudiendose introducir incluso en la etapa de educación infantil.

No en vano, en muchos paises azotados por dictaduras a lo largo y ancho del planeta, los padres de niños de todas las edades contrataban profesores de ajedrez para que sus hijos aprendieran algo más que los contenidos vacios y sesgados que el régimen dictatorial ofrecía. Estos padres querían que sus hijos aprendieran a hacer algo que en la escuela no podían, querían que aprendieran a pensar.

Esto es debido a que el ajedrez no es solo un juego en el que aprendemos a mover determinadas piezas de determinada manera, sino que, con su práctica, obtenemos beneficios tales como el poder de razonar, el desarrollo de la memoria y la adquisición y mejora de la lógica tanto dentro como fuera del tablero.

Todos estos beneficios se multiplican cuando hablamos de niños, ya que, al estar éstos en etapa de desarrollo, la estimulación resulta mucho más fructífera. Es por ello que tanto en la práctica docente como en la educación familiar debemos tener bien presente este valioso recurso e intentar promocionarlo entre toda la comunidad educativa.